El desarrollo es un proceso continuo y dinámico y existen conductas que el niño o niña debe ir consolidando gradualmente pues contribuyen a que posteriormente pueda desarrollar habilidades más complejas.
Las evaluaciones de desarrollo son pruebas, inventarios o escalas que nos ayudan a corroborar si el niño o niña está logrando las conductas esperadas para su edad en diversas áreas: comunicación, lenguaje, motricidad, cognición, autonomía, habilidades sociales, entre otras.
Estas evaluaciones se aplican desde el primer día de vida y es necesario continuar realizándolas a lo largo de los primeros cinco años.
Los resultados de esta evaluación nos ayudarán a identificar si el niño tiene algún atraso en un área específica o en diferentes áreas del desarrollo y en caso de ser necesario diseñar programas de atención temprana.
¿Tienes un hijo o hija que está por salir del preescolar? Te invito a responder las siguientes preguntas:
- ¿Puede atarse las agujetas solo?
- ¿Se puede abotonar y desabotonar una camisa o sueter?
- ¿Sabe subirse el cierre del pantalón o la chamarra?
- ¿Puede unir el número escrito con la cantidad de objetos correspondientes?
- Usa de forma correcta pronombres como: yo, tú, el… tuyo, mío, suyo.
- Domina rutinas de higiene como cepillarse los dientes, limpiar si derrama comida, intenta bañarse solo o con mínimo apoyo
- ¿Entiende conceptos como muchos, pocos, más que, menos que…?
- Expresa sus ideas o emociones a través del habla
- Corre, salta y a sube escaleras
Si la mitad o más de tus respuestas fueron NO, te invito a no dejar pasar más tiempo y solicitar una evaluación completa del desarrollo.